- 146.200 empleados alrededor del mundo
- 3.500 productos diferentes
- 8 mil millones de botellas de Coca cola vendidas todos los días
- 275 embotelladoras distribuidas en el planeta
Para las operaciones locales, como la chilena, las embotelladoras pueden realizar un despacho en 24 horas. En operaciones a gran escala como el continente europeo, la empresa puede enviar productos desde sus procesadoras a los supermercados en no más de 48 horas.
¿Qué hace de su gestión logística tan distinta?
Podríamos hablar de muchísimas innovaciones de la marca en el planeta. ¿Pero qué tienen en común?
En 2010, Melinda French Gates habló en una charla Ted en la ciudad de Nueva York acerca de qué pueden aprender las organizaciones sin fines de lucro de Coca-Cola, como lecciones para la gestión logística de la ayuda humanitaria en África
En su breve presentación, la co-fundadora de la Fundación Gates explicó algunos de los valores más relevantes de la marca en el continente africano. Veamos los primeros dos.
En primer lugar, toman datos en tiempo real e inmediatamente los incorporan al producto.
De acuerdo a la Sra. Gates, la empresa tiene un ciclo de retroalimentación continuo. “Aprenden algo, lo ponen en el producto, y lo ponen de vuelta en el mercado. Tienen un equipo entero llamado “Conocimiento e Ideas”. Es muy parecido a otras empresas de consumo”.
“Así, si uno administra Coca-Cola en Namibia y tiene 107 zonas, uno sabe dónde se vendió cada lata vs botella de Sprite, Fanta o Coca, sea en el almacén de la esquina, un supermercado o un vendedor ambulante. Así, si las ventas empiezan a caer la persona puede identificar el problema y abordarlo,” señala.
Segundo, aprovechan el talento emprendedor local.
En 1990, la empresa comenzó a capacitor a emprendedores locales y aportar pequeños préstamos. “Crearon centros de micro-distribución. Y esos emprendedores locales luego contrataron gente que salía en bicicletas, carritos y carretillas a vender el producto. Ahora hay unos 3.000 de estos centros que emplean cerca de 15.000 personas en África. En Tanzania y Uganda representan el 90% de las ventas de Coca.”
Estos dos valores se extienden en todas sus operaciones.
Reuniones periódicas
En Francia, por ejemplo, la publicación Beverage Daily habla del número de cambios que la empresa hace para reducir las emisiones de carbono y mejorar su sistema de distribución. Las embotelladoras no sólo empezaron a fabricar productos de manera más frecuente – adaptando las líneas de producción. Además establecieron rutas fijas diarias hacia sus destinos primarios, con reuniones semanales entre los equipos corporativos de Europa con sus contrapartes locales, para “anticipar la producción y necesidades e transporte en el mediano plazo”, de acuerdo a la publicación. Esto incluye indicadores comunes de gestión de viaje, compartidos por todos los actores de la cadena.
Camiones adaptables
En Atlanta, se transformaron los pallets. En lugar de tener camiones de carga lateral con el mismo producto, se prepararon pallets mixtos para estibar distintos envases, en las cantidades indicadas por los clientes. De acuerdo a Logistics Viewpoints, los cálculos para esto se comenzaron a hacer con los datos de los avisos anticipados de embarque (ASN).
Adaptabilidad en red
En varias de las operaciones de la empresa en Europa, se desarrollaron sistemas para trabajar de manera colaborativa con el cliente. Wendy Manning, vicepresidenta de Customer Logistics de Coca-Cola Enterprises, señaló a Global Manufacturing que los sistemas de producción son “gestionados en red para permitirnos aumentar o disminuir la capacidad, para cumplir con períodos de alza en la demanda (esperados o inesperados), flexibilizando la producción en varios recintos si se necesita. Con eso estamos preparados para gestionar niveles de demanda excepcionales, como la Navidad o los eventos deportivos como los Juegos Olímpicos,” señaló.
Un software de optimización de rutas extendido a nivel regional
Coca Cola trabaja con varias empresas de logística en México. De acuerdo a Material Handling & Logistics (MH&L), la red logística de la empresa cuenta con 13 embotelladoras con la franquicia, 60 plantas de producción y 428 centros de distribución. Sin embargo, en Ciudad de México funciona un centro corporativo que controla la red de distribución que maneja cada franquicia a nivel local. La oficina central planifica tácticas de gestión de los puntos de venta, con software de logistica que “en unas pocas horas, analiza todas las rutas y terrenos de ventas”, señala Antonio Grife, representante del área de logística, bodegas y transporte.
“La planificación de los camiones y las cargas para los distribuidores de los puntos de venta tomaba meses, pero ahora somos completamente sensibles a las demandas del mercado en tiempo real”, dice. De esa manera, la empresa entrega a las embotelladoras locales planificaciones de procesos, desarrollados para la cadena completa, y los centros locales diseñan sus propios esquemas de distribución.
El software de optimización trabaja con planes de distribución para pronosticar la demanda y la optimización de la ruta. Los datos son analizados de manera periódica para el proceso de planificación.
Logística inversa
Ya hemos hablado antes de este tema. A nivel global, los distintos centros de distribución trabajan en cercana colaboración con las empresas de retail y los distribuidores locales, para recoger, limpiar y reutilizar los envases retornables. Esto mejora la percepción de la marca y maximiza la capacidad de la flota local para la devolución de los envases.
En síntesis, con un proceso de retroalimentación e integración, Coca-Cola ha permitido que su red logística alrededor del mundo se adapte a los cambios constantes en el entorno, y mantenerse por sobre la competencia.
¿Qué prácticas te llaman más la atención sobre esta empresa? ¿Cómo se adapta tu empresa al contexto e integra las experiencias en terreno para mejorar su gestión?
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